Acompañamiento Psicologico

La adolescencia es comprendida como una época de transición, transformación y cambios permanentes, como un momento que apertura posibilidades y búsquedas, en donde al mismo tiempo se ponen en juego antiguos conflictos, saldrán a la luz representaciones arcaicas pero también comenzarán a tejerse nuevas ideas.
Las adolescencias se comprenden como un período en el cual han culminado las tareas de la infancia y se instala una vía dirigida hacia la adultez. Esto nos obliga a abordar la problemática de la identidad tanto en la actualidad del adolescente, como en sus perspectivas futuras. Este, es un proceso de constitución psíquica.
Usualmente consultan madres, padres y/o cuidadores preocupados por actos, conductas impulsivas, angustias, agresiones y desbordes. Dentro de esta manifestación es fundamental escuchar para entender qué nos dicen con estas conductas. Lo más preocupante suele ser la apatía o el retraimiento que traen algunos adolescentes.
El trabajo en este espacio apunta a observar el motivo de consulta, el cual aparenta ser la única verdad de malestar, sin embargo es fundamental destrabar aquello evidente a la vista, en acompañamiento al sujeto adolescente y a sus padres, madres y/o cuidadores

Un adulto que acude al proceso psicoterapéutico, no solo atiende a un aspecto de su vida que manifiesta sintomatología y malestar, sino que implica la reconstrucción de su historia. Saber acerca de esa verdad que lo determina, para descubrir lo que ignora de sí”(1). Es así como este espacio pone a trabajar al sujeto – quien consulta – ya que no lo posiciona desde la pasividad de receptor de consejos, indicaciones o recetas. El sujeto empieza a hacerse cargo de su palabra y la investigación que concierne.En este espacio se apunta a la particularidad del sujeto, dando lugar a la posibilidad de la palabra y su intervención en sesión, encontrando todo de lo que se está hecho, que lo hace emerger, todo aquello de lo atormenta y padece.
(1) López-Schavelzon, L. (2018). Lo que el psicoanálisis me enseñó. En B. H. Lévy & J.-A. Miller, La regla del juego: Testimonios de encuentros con el psicoanálisis. RBA Libros.

Un adulto que acude al proceso psicoterapéutico, no solo atiende a un aspecto de su vida que manifiesta sintomatología y malestar, sino que implica la reconstrucción de su historia. Saber acerca de esa verdad que lo determina, para descubrir lo que ignora de sí”(1). Es así como este espacio pone a trabajar al sujeto – quien consulta – ya que no lo posiciona desde la pasividad de receptor de consejos, indicaciones o recetas. El sujeto empieza a hacerse cargo de su palabra y la investigación que concierne.En este espacio se apunta a la particularidad del sujeto, dando lugar a la posibilidad de la palabra y su intervención en sesión, encontrando todo de lo que se está hecho, que lo hace emerger, todo aquello de lo atormenta y padece.
(1) López-Schavelzon, L. (2018). Lo que el psicoanálisis me enseñó. En B. H. Lévy & J.-A. Miller, La regla del juego: Testimonios de encuentros con el psicoanálisis. RBA Libros.